VIOLONCELLO

 

Violonchelo, chelo o Violoncello, instrumento grande, de tesitura grave, perteneciente a la familia del violín  y de tamaño y registro entre laviola y el contrabajo, que se sostiene entre las piernas del intérprete. Tiene cuatro cuerdas afinadas en do 2, sol 2, re 3 y la 3. Su extensa tesitura abarca más de cuatro octavas.

 

Origen del Instrumento
 
Al contrario de lo que se suele pensar, los precursores del violonchelo aparecieron en la primera mitad del siglo XVII en Italia no como descendientes de la viola da gamba (‘viola de pierna’), sino que pertenecen a la familia de los violines, y nacieron de la viola da braccio (‘viola de brazo’), hacia el 1530, apenas unos años después que el violín. Para la fabricación de estos nuevos instrumentos, usaron características de otros, como el rabel, aunque éste sólo tenía tres cuerdas.1 Está demostrado, además, que no tuvo nada que ver con la familia de las antiguas violas (como la viola da gamba, por ejemplo), ni en la construcción, ni en la técnica, ni en la interpretación.
En la primera época, había más instrumentos similares al violonchelo, como por ejemplo el violón, que se usaba como bajo continuo. Además, había otros como violonzino o basset, que pertenecerían a la misma familia pero se interpretarían de distintas maneras o tendrían otros tamaños o número de cuerdas distinto. También existía la viola d’amore (viola de amor), por ejemplo, cuyo origen es distinto pero que recuerda al violonchelo en cuanto a su interpretación (con arco) y a su sujeción. Al principio se sostenía sujetándolo con una cuerda a la cintura, o bien sobre el hombro (da spalla), o bien entre las rodillas o en el suelo. Había muchos tipos distintos de violonchelos, desde los tenor, a otros de tamaños mayores, con distintas tesituras y diferentes formas de sujeción.
Los chelos más antiguos conservados son dos de 1560 construidos por el violero italiano Andrea Amati. Hasta finales del siglo XVIII el violonchelo fue principalmente un instrumento de apoyo que interpretaba la parte de bajo y rellenaba la textura musical. Johann Sebastian Bach compuso 6 suites para violonchelo solo en torno a 1720. También en el siglo XVIII Antonio Vivaldi y Luigi Boccherini escribieron conciertos para chelo si bien, curiosamente, Wolfgang Amadeus Mozart no escribió obras a solo para este instrumento. En el siglo XIX las composiciones para violonchelo incluyen conciertos de Johannes Brahms (el Doble concierto para violín, violonchelo y orquesta en la menor opus 102) y el compositor checo Antonín Dvorák. Durante el siglo XX músicos como Serguéi Prokófiev y Dmitri Shostakóvich exploraron sus más remotas posibilidades. El violonchelista más destacado del siglo XX fue el español Pau Casals. Un rival cercano fue el virtuoso ruso Mstislav Rostropovich.

 

 

Partes del Violoncello: